viernes, 12 de junio de 2009

La idea fija


Sí, van a decir que lo mío con Chile es una obsesión. Yo digo que es un objeto de estudio muy interesante. Para Ana C., por ejemplo, es la Noruega del Cono Sur. Yo, en cambio, tan seguro no estoy. En un post anterior hablaba sobre el financiamiento de la educación por el lado de la demanda y prometía algún caso aplicado. Voilà:

Hasta 1980 el financiamiento de la educación de Chile era como el de los otros países de la región: centralizada para las públicas y cuotas en el caso de las privadas. Este sistema, considerado monopólico por no darle a las familias la libertad de elegir ni a las escuelas la posibilidad de competir por una mejor calidad, fue modificado. Además se argumentó que no le daba prioridad a aumentar la cobertura ni a disminuir el ausentismo.

Entonces, el cambio. En 1981, casi la totalidad de las escuelas pasó a los municipios (345 en Chile). Además, se introdujo una subvención por alumno otorgada por el gobierno central que sería administrada por el Sostenedor. Parece un superhéroe, no? Lola: es el municipio en el caso de escuelas públicas y el dueño o representante en el caso de las privadas.

Ahora sí, todo listo: las escuelas luchan por conseguir a esos alumnitos que se traducen en más subvenciones y más fondos para los establecimientos. Las familias, por su parte, pasan de personaje secundario a "stars" porque gozan de la amenaza de "te saco el pibe de la escuela y te bajan las subvenciones". Algo para destacar: para luchar contra el ausentismo, la subvención no se daba por "alumno inscripto" sino por presentismo. Cómo le suena?

Premier problème: cuando los fondos llegan a la escuela nadie los controla. Si sobran, no quedan en el establecimiento. Si faltan, el Municipio interviene con recursos propios para salvar la brecha (ahí tiene usted un superhéroe). Y la eficiencia de la reforma???

Con los 90 llega la democracia y con ella la Concertación y con ella la promesa de un cambio. En el financiamiento educativo, no se trató del abandono de las subvenciones, sino de ir más allá. En 1993, bajo el nombre de Financiamiento Compartido, se autorizó a todas las escuelas (excepto a las públicas básicas) a cobrar aranceles. A más arancel, el gobierno da menos subvención por alumno. Ese ahorro pasa a un chanchito que se destina las escuelas más necesitadas. Ese arancel sirvió también para disuadir excesos de demanda (que ya era frenada con pruebas de selección en algunos establecimientos). Las escuelas se dividieron en 3 tipos: escuelas municipales, particulares subvencionadas y particulares.

Al entrar al Financiamiento Compartido, cada establecimiento se compromete a tener un fondo de becas basado en un cuadrito de porcentajes según la cuota co-financiado por el Sostenedor y el Estado para eximir en forma parcial o total del pago del arancel a algunos alumnos. La idea es, claro, fomentar la diversidad en el aula. Sin embargo, un ejemplo muestra hasta donde llega: si la cuota es de 40 dólares, en un curso de 33 chicos solo 3 no pagan. En 1999 Chile gasta el 6,7% de su PIB en educación (como los nada navos de los escandinavos). Pero con una diferencia... el 2,8 es privado!

A lo largo de estos ya 20 años de reforma se ve que la diferencia en los resultados académicos entre establecimientos municipales, particulares subvencionados y privados son importantes. Mirá:




Entonces, una seguidilla de programas y reformas, lo que llamo "lo atamos con alambre". En 2000, "Liceo para todos" para brindar apoyo a secundarios con bajo desempeño y otorgar becas a alumnos que a pesar estar en riesgo de abandono mostraran interés por estudiar. En 2003 cada escuela que recibiera fondos públicos fue obligada a tener un 15% de alumnos vulnerables. Pero en un contexto de pruebas de selección, si el establecimiento no alcanzaba ese porcentaje podía argumentar falta de demanda. En realidad, se podría pensar que difícilmente una familia pobre mande a su hijo a pasar la prueba de selección de una escuela que, difícilmente, pueda pagar (o que otorga 3 becas en un curso de 33). En 2007 se pone en marcha la Subvención Escolar Preferencial, un programa que asigna al establecimiento una subvención extra por el alumno vulnerable, y a éste, en el caso de que pagara, se lo exime de todo arancel. Además se crea un sistema que, cada cuatro años y según los resultados de las pruebas de rendimiento SIMCE, clasifica a las escuelas en:

a)autónomas: las que mejor les va, tienen que preocuparse por retener alumnos prioritarios y manter el buen desempeño.

b)emergentes: deben elaborar un Plan de Mejoramiento para alcanzar los estándares nacionales y, una vez aprobado por el MinEduc, recibe fondos específicos. Ahora sí, el Ministerio envía supervisiones.

c)en recuperación: son los que no llegan al promedio luego de 3 mediciones, y los emergentes que no pasan del Plan a la acción. A estas escuelas se les asgina un aporte extra y un equipo formado por el Min Educ, el sostenedor y un técnico externo elaboran un Plan. Si en la próxima medición a la escuela le va bien, pasa de grado. Si no, el Ministerio puede dejar de reconocer a la escuela y tomar medidas que considere para asegurar la educación de los chicos.

Las pruebas SIMCE tenían como objetivo ser la información clave para que las familias decidieran a qué escuela mandar a sus hijos. Pero para evitar los excesos de demanda, los establecimientos empezaron con pruebas de selección. Es sabido que hay una correlación entre bajo nivel socioeconómico, pobre nivel educativo y mal desempeño escolar. Mirá:



Así quienes quedaban fuera de las escuela selectivas eran por lo general hijos de familias pobres. Su libertad de elegir se concentraba en la escuela pública. Hoy, el 88% de los privadas pagas, el 68% de los particulares subvencionadas y el 22% de las municipales toma exámenes de admisión. La convivencia entre fondos estatales y pruebas de selección , ¿no atenta contra la igualdad de oportunidades en la educación?

Con respecto a la población en las escuelas: el 63% de las escuelas privadas viene de los dos deciles más ricos, en los particulares subvencionadas es más homogéneo y en las municipales el 84% viene de los deciles más pobres. Si uno cree en las externalidades y en el efecto pares que genera un aula plural acá tenemos otro problema.

Los resultados entonces de la(s) reforma(s) en Chile son ambiguos. Por un lado, la cobertura avanzó en los niveles primario, secundario y terciario y las tasas de repitencia y abandono bajaron. Por otro lado, la brecha que había entre los diferentes tipos de escuela (muy ligada a los ingresos como dije) si bien disminuyó hace algunos años se estancó:



No juzgo la existencia de la educación privada sino que me pregunto, relacionado a la cohesión social producto de la segregación, qué tipo de Estado (y de sociedad) quieren los chilenos, que espero, algún día, sean los noruegos del Cono Sur.


Pd: los datos son del Ministerio de Educación de Chile, y de trabajos de Valenzuela y de González.




8 comentarios:

Anónimo dijo...

hola soy chileno y la verdad sobre lo que hablas de la educacion, es que, el sistema de municipalizacion esta colapsando, como tu bien lo dices, no existe una fiscalizacion de los dineros que entrega el estado, en el papel es una maravilla de sistema por que aumenta la competencia, pero lamentablemente no es asi los colegios publicos hace mucho tiempo no son competencia para los privados y particular subensionados. la brecha educacional es demasiada la falta de docentes en el sector publico es evidente, pero esto pasa por el financiamiento, como las municipalidades no pueden cubrir gandes gastos, la planta docente disminuye,porque no hay para pagar mas docentes ni los mejores, llegando a tener 45 hasta 50 alumnos en una sala, por que no hay personal para cubrirlo, conzco entidades donde teniendo salas de sobra existen cursos de 50 alumnos, el sector privado se lleva los profesores mas capacitados. y sustenta asi su proyecto educativo.entonces el problema no pasa por que se elimine la educacion privada, se trta de mejorar las capcidades economicas y adminstrativas de los establecimientos publicos, algo que tanto profesores y alumnos han dejado presente atraves de paros, en los cuales se pide la vuelta de las entidades publicas al gobierno central, y de verdad lo que queremos los chilenos es lo mismo que quiere cualquier ser humano con un poquito de inteligencia, queremos una educacion de calidad, competitiva y Variada.

Anónimo dijo...

Bueno, por lo menos en Chile hay datos...

Natalio Ruiz dijo...

Che está muy bueno el artículo. Me quedé con ganas de una conclusión, pero realmente el trabajo es excelente.

Saludos!

El desquitado dijo...

Brillante es el peor adjetivo que se me ocurre para calificar el post!! Hasta la foto me encanta!!

Algunas cosas que me quedaron picando:
- Es evidente la degradación que existe en el sistema con respecto a su idea original. En los 80 era una cosa, en los 90 otra. En los 2000 empieza el "atemos con alambre". Entremedio, miles de leyes que buscan revertir efectos no deseados de una completa liberalización de la educación. Entonces, si no me equivoco, el sistema evoluciona hacia una menor liberalización, un objetivo contrario al buscado originalmente. Eso demuestra, en parte, que no se puede hacer de la educación un mercado perfecto con oferentes y demandantes. ¿No?

- La convivencia entre la educación pública y privada es un problemón. Y yo sí estoy dispuesto a poner en tela de juicio la existencia de la educación privada. Es polémico, sí. Y para que desaparezca la privada tiene que mejorar radicalmente el nivel de la pública. También. Pero se me ocurre que la educación es la base para la igualdad de oportunidades, eso que tanto les gusta a nuestros compañeros de Quien lo Paga. Si alguien me explica alguna forma de que la coexistencia entre educación pública y privada la garantice, la dejamos existir. Si alguien salta diciendo: la educación privada debe existir porque cualquiera puede tener derecho a una mejor educación. Y encima es más eficiente porque esa persona está dispuesto a pagarlo... entonces no le demos argumentos: mejoremos la educación pública y gravemos a los más ricos vía impuestos, no vía cuotas educativas.

En ese caso, seguiríamos teniendo una "libertad de elegir", aunque perfecta: todas las opciones serían buenas. Sí, se le parece bastante al socialismo. ¿Y qué?

Felicitaciones otra vez, Dexi.

chacall dijo...

Hay mucho para discutir, muy muy muy muy muy buen post. Buenísimo.


Respecot a lo que dice el desquitado, el punto es... la educación pública no tiene un nivel de excelencia mayor, porque existe la educación privada?.

Si es por esto sería muy fácil la solución... pero no creo que la "no existencia de educación privada" mejore el nivel de la educación pública de manera automática.

No tengo la suerte de conocer en mayor profundidad el sistema educativo de chile, pero en Argentina, el problema de las escuelas que son gestionadas por los ministerios provinciales (de hecho la educación es pública, lo que cambia es quien gestiona una institución y bajo que resoluciónes y normas legales), radica en que la inversión necesaria es mucho mayor a la que "estamos" dispuestos a pagar como sociedad.

En algunas ciudades grandes del interior de Argentina, entre las escuelas públicas tenés diferencia importante, porque los docentes eligen aquellas que están en zonas más seguras, de más fácil acceso, más cercana a sus hogares o a otras escuelas en donde van. Y como los docentes acceden a su cargo por un escalafon, quienes mejor escalafonados están, quienes mejor preparados están, tienen el privilegio de elegir primero, y eligen obviamente, en su mayoría, las escuelas que están en mejores ubicaciones y que tienen alumnos con mejores coeficientes socioeconomicos lo que no hace más que agrandar la brecha "intra-gestión - ofical". Y esto es solo un pequeño ejemplo para mostrar porque hay brechas.

En Argentina, la escuela además, representa mucho más que una institución educativa. Allí donde no hay electricidad, donde no hay un centro de salud, donde no hay una comisaría, donde casi ninguna mano del estado llega, en esas zonas del territorio (en grandes urbes o en zonas rurales), allí hay una escuela. Es la cara del estado más visible para un ciudadano. Y por eso muchas veces se pretende, que las instituciones educativas canalicen muchas más situaciones de las que les corresponde. Esto en instituciones privadas no pasa. De hecho, quienes asisten en su mayoría a instituciones privadas, o bien no necesitan intensamente del estado, y cuando lo necesitan lo tienen accesible.

Ni hablar de los cargos, y las aulas que hacen falta para asistir a la cantidad de chicos que se debe asistir.

La inversión en personal y en infraestructura es enorme.

Y también, está la diferencia en que los resultados, al menos en argentina son dificiles de comparar. La gestión de las escuelas oficiales se hace con objetivos distintos a las privadas.

Y esto hablando de la educación de base, la inicial, la primaria y la secundaria. La universidad puede esperar.

saludos!

el nene dijo...

Brillante. Se puede decir que estamos frente al best post ever de la Cátedra Volman?
Gracias Dexi por tanto talento.

Dexippos dijo...

Punisher: es bueno tener la opinión de un local! Como usted dice, el problema no es eliminar la educación privada. Más que cambiar el modo de financiamiento se puede decir que hay que re evaluar, modificar el rol del Estado como garante de una educacion de igual calidad que asegure la libertad y la cohesión social. Las manifestaciones de los pingüinos y de los profes eran, si mal no entendí, en ese sentido, por la calidad de la educación.

Natalio: me falta taaaanto pero taaaanto para tener una Conclusión sobre el tema...Y, lo mejor/peor de todo es que quizás nunca la tenga!

Desqui: me parece que en Chile no hicieron ni una cosa ni la otra al final. No liberalizaron totalmente (acuérdese que el municipio rescataba escuelas) y sin dudas no dejaron todo en manos del Estado. Pero se puede pensar que sí existen sistemas con provisión privada de la educación que garantizan calidad, libertad, cohesión. Holanda es un ejemplo con tradición de educación privada que asegura lo anterior, pero será para otro post. No creo, como chacall, que la "no existencia de la privada mejor la pública". Si cerrás las privadas mañana los padres no van a mandar a sus hijos a la pública. Van a llevarse a los profes, juntarse de a 10 y hacer clases privadas, por ejemplo.

Chacall: muy bueno su comentario! Es cierto que en Argentina las escuelas terminaron por ser, lamentablemente, multifunción.

A los que felicitaron gracias, pero si esto es lo mejor estamos fritos. Lo mejor está por venir muchacho/as!

Anónimo dijo...

No veo porque dudas del resultado, en 20 años redujeron la brecha, el abandono y la repitencia, en medio de una mejora general del sistema educativo, porque las escuelas privadas mejoraron su rendimiento.
Me da envidia que en Chile hayan podido hacer una reforma educativa, evaluar periodicamente sus resultados y realizar los ajustes periodicos que creyeron necesarios. Aqui todos los gobiernos hacen sus reformas y contrareformas sin tener un solo dato de como van las cosas. Si que remos aumentar la cohesión social via la educación deberiamos empezar por poner a todas las escuelas en condiciones de igualdad edilicia y barrial. Hay que asfaltar los barrios carenciados, proveerlos de transportes dignos, tener presencia polocial. Cuando todas las escuelas tengan esas condiciones podremos analizar si llegan a todas docentes buenos.