Hoy dice Zaiat:
Polemizar sobre los números que surgen de índices de pobreza sólo colabora para desviar la atención acerca de las raíces estructurales de una sociedad inequitativa. Esto último es un debate más interesante en el cual muchos que predican y se manifiestan preocupados por la pobreza no estarían en condiciones de participar sin caer en la hipocresía.
Estos renglones, así como suenan, parecen muy razonables. El origen de la pobreza viene dado por inequidades estructurales que estamos lejos de erradicar. El asistencialismo hacia las clases más bajas no hace más que reafirmar su situación de pobres en el largo plazo. Ese asistencialismo, creo, viene de la visión que tiene la derecha, que acaba de descubrir que en Argentina hay pobres y no relaciona su existencia con un modelo económico en particular.
Es una lástima que la polémica a la que hace referencia haya sido, en gran medida, generada por la manipulación de datos del Indec. ¿O se puede pensar en una seria discusión sobre la inequidad estructural cuando desde hace años los datos que se difunden parecen una broma a quienes intentan tomarse el asunto en serio?
Zaiat dice, sobre las consultoras de la City que elaboran índices:
A diferencia del merecido reclamo a la conducción del Indec, a los índices privados no se les exige transparencia y consistencia técnica. Son creíbles simplemente por oposición a los elaborados por el Instituto, comportamiento que resulta poco riguroso para construir propuestas políticas o realizar análisis que se pretenden serios.
¿Cuál es la alternativa que Zaiat supone para realizar análisis serios? ¿Quién puede pensar que no van a surgir índices que sean incuestionables solo por el hecho de dar cifras más altas que las del propio Instituto?
No hace falta que lo diga Zaiat para saber que la información que difunden las consultoras privadas tiene intencionalidad política. Justamente la información dada por el Indec es la que tiene que evitar toda intencionalidad política. Parece que las fallas de coordinación que surgen de la sobreestimación que dan las consultoras privadas no tienen nada que ver con las ridículas cifras que se encarga de difundir el Indec.
Polemizar sobre los números que surgen de índices de pobreza sólo colabora para desviar la atención acerca de las raíces estructurales de una sociedad inequitativa. Esto último es un debate más interesante en el cual muchos que predican y se manifiestan preocupados por la pobreza no estarían en condiciones de participar sin caer en la hipocresía.
Estos renglones, así como suenan, parecen muy razonables. El origen de la pobreza viene dado por inequidades estructurales que estamos lejos de erradicar. El asistencialismo hacia las clases más bajas no hace más que reafirmar su situación de pobres en el largo plazo. Ese asistencialismo, creo, viene de la visión que tiene la derecha, que acaba de descubrir que en Argentina hay pobres y no relaciona su existencia con un modelo económico en particular.
Es una lástima que la polémica a la que hace referencia haya sido, en gran medida, generada por la manipulación de datos del Indec. ¿O se puede pensar en una seria discusión sobre la inequidad estructural cuando desde hace años los datos que se difunden parecen una broma a quienes intentan tomarse el asunto en serio?
Zaiat dice, sobre las consultoras de la City que elaboran índices:
A diferencia del merecido reclamo a la conducción del Indec, a los índices privados no se les exige transparencia y consistencia técnica. Son creíbles simplemente por oposición a los elaborados por el Instituto, comportamiento que resulta poco riguroso para construir propuestas políticas o realizar análisis que se pretenden serios.
¿Cuál es la alternativa que Zaiat supone para realizar análisis serios? ¿Quién puede pensar que no van a surgir índices que sean incuestionables solo por el hecho de dar cifras más altas que las del propio Instituto?
No hace falta que lo diga Zaiat para saber que la información que difunden las consultoras privadas tiene intencionalidad política. Justamente la información dada por el Indec es la que tiene que evitar toda intencionalidad política. Parece que las fallas de coordinación que surgen de la sobreestimación que dan las consultoras privadas no tienen nada que ver con las ridículas cifras que se encarga de difundir el Indec.
Así como está la nota, pareciera que Zaiat prefiere que se discuta la intencionalidad de cada consultora en vez de generar una discusión sobre políticas de largo plazo que ataquen la inequidad. O por ahí su pretensión es discutir las raíces estructurales del problema usando como referencia al Indec así como está.
2 comentarios:
La deshonestidad intelectual de Zaiat a esta altura no es ninguna sorpresa.
El(¿la?) mouthpiece del gobierno esta cada vez sacando peores articulos.
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